Las conclusiones son una parte muy importante de cualquier trabajo escrito, ya que resumen los principales hallazgos y aportaciones del mismo. En este artículo veremos en profundidad cómo redactar unas buenas conclusiones para cualquier tipo de trabajo académico o profesional y Cómo hacer las conclusiones de un trabajo o proyecto.
Las conclusiones son el apartado final de un trabajo en el que se resumen de forma concisa los principales resultados y hallazgos, se analiza su relevancia y trascendencia, y se esbozan futuras líneas de investigación.
Algunas características importantes de las conclusiones son:
Uno de los grandes problemas que nos encontramos el llegar al final de un documento, ensayo, investigación o otros tipos de redacciones, es como escribir una conclusión. La conclusión se convierte en un elemento crucial para cerrar con éxito la presentación de tus ideas. Es el momento en el que se resume todo lo discutido anteriormente y se ofrece una perspectiva final sobre el tema abordado.
Para comenzar una conclusión de manera efectiva y correcta, lo fundamental es recordar los puntos clave tratados a lo largo del trabajo. Esto permitirá que la conclusión refleje de manera precisa y concisa la información presentada en las secciones anteriores.
Además, también es importante reiterar la importancia del tema y destacar por qué es relevante o significativo. Esto ayudará a reforzar la idea principal y resaltar el impacto que puede tener en el lector o en el contexto en el que se desarrolla el trabajo.
En este sentido, iniciar la conclusión con una frase contundente que resuma el mensaje principal puede ser una estrategia efectiva para captar la atención del lector y enfatizar la importancia de lo discutido.
A continuación presentamos los principales consejos para escribir unas conclusiones de calidad:
Uno de los errores más frecuentes es redactar las conclusiones de forma precipitada, cuando la fecha de entrega del trabajo está encima.
Lo ideal es:
Esto permite sintetizar y valorar adecuadamente los resultados sin prisas.
El tono de las conclusiones debe ser objetivo y basado directamente en el trabajo realizado. No es lugar para opiniones personales. Se pueden y deben hacer referencias a apartados y resultados previos del trabajo.
Todo lo que se mencione en las conclusiones debe estar ya explicado en el cuerpo del trabajo. No se deben presentar nuevos datos o hallazgos.
Las conclusiones deben ser breves y recoger lo esencial. Extenderse en exceso resta impacto a los puntos clave que queremos destacar.
Al igual que en el resto del trabajo, cuida la ortografía y la gramática. Si es necesario, pide a alguien que revise el texto antes de entregarlo. Unas faltas pueden restar credibilidad.
Lo más difícil suele ser arrancar, así que veamos algunas expresiones útiles para comenzar las conclusiones:
También puedes empezar haciendo una breve referencia a los objetivos planteados inicialmente en el trabajo.
Los principales elementos que no deben faltar en unas buenas conclusiones son:
Haz un breve resumen enumerando los 3-5 resultados o hallazgos más importantes del trabajo. Destaca aquellos que supongan una aportación relevante en tu campo.
Explica brevemente el significado e importancia de esos hallazgos en el contexto de tu área de conocimiento. ¿Qué implicaciones tienen? ¿Qué consecuencias se derivan? Valora también las posibles aplicaciones o mejoras que se puedan plantear.
Finalmente, esboza posibles vías de continuación de la investigación en base a lo realizado. ¿Qué nuevas preguntas o aspectos quedan por explorar sobre el tema? Deja patente que tu trabajo sienta las bases para futuros avances.
Veamos un ejemplo de cómo podrían ser las conclusiones de un trabajo fin de máster (TFM) en el campo de la biología molecular:
En conclusión, en este TFM se ha logrado purificar y caracterizar una nueva enzima (ENZ7) implicada en la degradación de hidrocarburos aromáticos en la bacteria Pseudomonas aeruginosa.
Los principales hallazgos y aportaciones del trabajo han sido:
Quedan aún por explorar varios aspectos sobre el funcionamiento y regulación de ENZ7 mediante técnicas de biología molecular. Asimismo, sería interesante extender el estudio a otras bacterias degradadoras de hidrocarburos que posean enzimas homólogas. En definitiva, este trabajo abre nuevas vías en un campo de investigación de gran relevancia medioambiental.
Como ves, se resumen los hallazgos, se interpreta su importancia, y se apuntan futuros trabaljos en base a lo realizado. Siguiendo esta estructura podrás redactar unas conclusiones efectivas.
Aunque la estructura básica de las conclusiones es similar en un Trabajo Fin de Grado (TFG) y un Trabajo Fin de Máster (TFM), existen algunas diferencias:
A veces se tiende a confundir la discusión y la conclusión de un trabajo, pero son apartados diferentes:
La discusión utiliza habitualmente texto seguido, mientras que las conclusiones consisten a menudo en frases breves separadas en forma de lista.
En resumen, la discusión analiza y la conclusión resume.
Muchas veces los tutores o el tribunal que evaluará el trabajo pueden hacer preguntas o plantear cuestiones que quedaron sin resolver apropiadamente en el cuerpo del mismo.
Las conclusiones son un buen lugar para retomar esos aspectos y ofrecer respuestas claras y concisas. Veamos cómo hacerlo de forma adecuada:
Revisa los comentarios y preguntas que te hayan hecho durante la realización del trabajo. Haz una lista de aquellas cuestiones más relevantes que requieran algún tipo de respuesta o discusión adicional por tu parte.
Formula respuestas directas a esas preguntas en las conclusiones, de forma concisa.
Ejemplo:
Pregunta: "No ha quedado suficientemente claro en el trabajo por qué se eligió el compuesto A frente al compuesto B para los experimentos".
Posible respuesta en la conclusión: "Se optó por el compuesto A frente al B tras comprobar en experimentos preliminares que el primero presentaba una mayor estabilidad en las condiciones ensayadas".
En otros casos, es posible que la pregunta esté en realidad ya respondida en algún punto del trabajo, aunque no de forma muy evidente. En esos casos remite a dónde está la información:
"Como se indicó en el Apartado 3.2, página 65, la elección del método Z..."
Si por el contrario la pregunta pone de relieve aspectos no abordados en el trabajo, reconócelo brevemente en las conclusiones e indica que queda como cuestión a explorar en el futuro:
"La comparación de los efectos del compuesto A frente al B en tejidos humanos queda como cuestión pendiente que no ha podido ser abordada aquí".
Siguiendo estas recomendaciones podrás manejar adecuadamente las preguntas y resolver las posibles dudas aún existentes sobre tu investigación.
A la hora de redactar las conclusiones de un trabajo académico, resulta muy útil destacar palabras clave que sinteticen los conceptos más relevantes. Esto permite enfatizar los puntos centrales que se quieren transmitir.
En conclusión, los resultados obtenidos en este estudio confirman la efectividad del tratamiento con el fármaco Zetamax para la reducción de los niveles de colesterol en sangre.
Específicamente, se ha demostrado que dosis diarias de 50 mg de Zetamax durante un periodo prolongado de 6 meses originan descensos significativos de los niveles de LDL y triglicéridos, los principales marcadores de riesgo de enfermedades cardiovasculares asociadas al exceso de colesterol. Queda para futuras investigaciones determinar la dosis óptima del fármaco y su perfil de efectos secundarios a largo plazo.
Video referencia
Hemos visto que las conclusiones juegan un papel crucial en cualquier trabajo investigador, pues sintetizan los principales logros y señalan su relevancia en el campo de estudio.
Siguiendo los consejos sobre cómo redactarlas y estructurarlas podrás elaborar unas conclusiones efectivas, que convenzan a tus lectores sobre la solidez y el valor de tu investigación.
En resumen, una buena conclusión debe:
Adicionalmente, aprovecha las conclusiones para responder a preguntas o cuestiones aún no resueltas, utilizando palabras clave que enfatizen los conceptos centrales manejados.
Siga estas recomendaciones y logrará unas conclusiones persuasivas, que transmitan con claridad la relevancia y rigor de su trabajo académico. Con ello no solo obtendrá una mejor calificación, sino que sentará las bases para futuras colaboraciones fructíferas con profesores y compañeros de su campo.
Como siempre puedes encontrar más articulos interesantes sobre este y otros contenidos en nuestro blog.
A: La conclusión de un proyecto es fundamental porque resume los puntos clave, brinda una impresión duradera y puede invitar al lector a reflexionar sobre el tema tratado.
A: Para comenzar una conclusión impactante, se recomienda utilizar frases potentes, hacer énfasis en la idea principal y resumir los puntos clave de manera persuasiva.
A: Las conclusiones finales pueden ser un resumen de los puntos tratados, una reflexión final sobre el tema, o incluso una invitación al lector a continuar explorando la temática.
A: Algunas estrategias para redactar una buena conclusión incluyen hacer un resumen conciso, hacer énfasis en los puntos principales, y utilizar palabras y frases impactantes.
A: El inicio de la conclusión es crucial porque es la primera impresión que tendrá el lector sobre el cierre del trabajo, por lo que debe captar su atención y hacer que continúe interesado en la reflexión final.
Una conclusión bien elaborada en un ensayo ayuda a reforzar los puntos tratados, hacer que el lector recuerde los aspectos clave, y dejar una impresión duradera sobre el tema abordado.
¡Aproveite para compartir haciendo clic en el botón!
Esta página fue generada por el plugin
Visite nuestro sitio y vea todos los otros artículos disponibles!